Por su trabajo en el pasado torneo Clausura, Cipolletti ascendiò al Argentino A. Nada que reprochar.
A base de esfuerzo y sacrificio, el rival màs significativo del "naranja" estarà compitiendo por mantener su nueva categorìa, o aùn màs ambicioso, pelearà por consolidarse.
Lo cierto es que este duelo tendrà un receso. Un receso que quizàs nos produzca melancolìa y hasta nostalgia.
Quizàs para bien, quizàs para mal. Quizàs para aumentar el deseo del reencuentro, para volver a meter esa garra que caracterìza cada enfrentamiento, como debe ser, como cada equipo cuando enfrenta al rival que màs esperea derrotar.
Los clàsicos convoca multitudes de pasiones, canalizadas en baras de hinchas, dirigentes, periodistas y por los mismos jugadores, que sienten la adrenalina de cada partido pero potenciada por el contexto, que cuanto màs colorido sea, màs expectativas genera.